sábado, 25 de mayo de 2019

Motivación laboral



                                                      Motivación laboral

La empresa es un ente que por si solo nunca puede alcanzar sus objetivos ya que siempre necesita personas que la ayuden a lograr sus metas.
La empresa necesita personas para que funcione de forma normal, pero si lo que desea es que funcione de forma excelente esas personas necesitan estar motivadas. Por ello, es en la motivación del empleado donde la empresa obtiene la clave del éxito y los máximos beneficios económicos.
Cuando el empleado entra en una fase de desmotivación, empieza a perder el entusiasmo y la ilusión con la que empezó el primer día. Su rendimiento empieza a verse reducido y la calidad del trabajo que realiza queda afectado y por tanto empiezan a cometer ineficiencias por la falta de atención hacia las tareas a realizar.
La palabra Motivación deriva del latín Motivus, que significa “causa del movimiento”, el concepto motivación lo conforma la palabra MOTIVO y ACCION, eso significa que para que un empleado se encuentre motivado y este comprometido con la empresa y rinda al 110% debe tener un motivo que lo lleve a la acción.
Existen varios motivos posibles, como no sentirse bien remunerado, la mala relación con el superior, con otros compañeros o cliente, la falta de reconocimiento, la falta de desarrollo profesional, la rutina, los problemas personales, etc.
Para enfrentar a esta situación debemos volver a crear la ilusión del primer día en el empleado, volver a enamorarlo, entusiasmarlo y ayudarle a encontrar el MOTIVO que lo lleve a la ACCION.
Sugerencias que pueden mejorar esta situación son:

Resultado de imagen para motivación del personal
1.- Mejorar la comunicación entre empleados y empresa
2.- Respeto mutuo
3.- Buscar la conciliación entre trabajo y familia
4.- Reconocer el trabajo de los empleados
5.- Mostrar interés por las necesidades del empleado
6.- Establecer retos constantes para evitar la rutina
7.- Crear equipo
8.- Instaurar entrevistas personales y evaluación de satisfacción.
Con pequeñas acciones se puede lograr aumentar de forma significativa el nivel de motivación de los empleados. Como punto principal se encuentra la comunicación, ya que la comunicación es la base principal sobre la que se sustenta el que las personas se sientan realmente motivadas, saber comunicar correctamente evita malos entendidos, crea confianza, establece vínculos, genera entusiasmo y establece lazos de unión más que cualquier otro medio.
Cuando no se realiza una comunicación efectiva en la empresa el empleado puede tener un sentimiento de falta de pertenencia a la empresa y reconocimiento, sumándose la falta de interés por su trabajo.
Una buena comunicación reforzará los pilares de la motivación del empleado, proporcionándole el MOTIVO que necesita para pasar a la ACCION y permitiendo que estos recobren su entusiasmo y compromiso, elevando así las posibilidades del éxito de la empresa.

Fuente: 
http://www.eoi.es/blogs/madeon/2013/03/11/importancia-de-la-motivacion-laboral/

Importancia de la motivación en el trabajo



                              Importancia de la motivación en el trabajo


Cada día es más necesario tener una plantilla competitiva y motivada, pero también es más complicado debido a la crisis que azota a todos los países, y que tiene a todo el mundo desmoralizado.
Dada la complicada situación que se vive en este país, es bueno que los trabajadores lleguen al trabajo y estén motivados, contentos, alegres y con ganas de trabajar.
En principio lo que impulsa a las personas es su deseo de alcanzar una meta u objetivo, y también es verdad que para algunas personas este deseo es mayor o es mejor. Digamos que hay gente más conformista y gente más exigente, y de ello dependerá el ahínco con el que persigan sus metas. Y estas metas vienen fundamentadas por la educación familiar que hayan tenido, creencias religiosas, y experiencias propias.
El primer paso para poder mejorar la motivación laboral de un trabajador, es conocer cuáles son sus metas, si es posible, tanto laborales como personales. Partiendo de la base de que todos trabajamos a cambio de algo, sabemos que con ese algo la persona quiere alcanzar unos objetivos personales. En el caso de algunos, reconocimiento laboral, ascender, y realizarse profesionalmente. Para otros, simplemente dinero con el que pagar sus caprichos, o para mantener a la familia, comprar un piso, cambiar el coche, viajar, etc. Lo que nos lleva a diferenciar en dos tipos de objetivos, los objetivos a corto plazo (coche, ordenador nuevo, un viaje) o los objetivos a largo plazo (ascender profesionalmente, un piso, familia). Todo esto podemos entenderlo mejor con la pirámide de Maslow (o pirámide de necesidades).
Algunas semanas atrás, ya comentamos en qué consiste la motivación laboral de un trabajador, y como afecta su motivación en su productividad.
Ahora vamos a ver algunas técnicas para aumentar la motivación laboral de nuestro personal:
8 maneras de mejorar la motivación laboral
La adecuación del trabajador a su puesto de trabajo. Ya desde el momento de la contratación, tenemos que ver si esa persona además de estar preparada para el puesto para el que le contratamos, también le gusta y se va a sentir cómodo con él. Un trabajador que no está capacitado para el puesto que va a ocupar, se va a desmotivar, ya sea por aburrimiento si sus capacidades son mayores, o por estrés si son inferiores.
Integración y acogida de nuevos empleados. Es muy importante que todos los empleados se sientan parte de la empresa, del equipo, pero más importante aún que se sientan así los recién llegados. La integración del personal en el equipo es primordial para que la comunicación fluya y el buen ambiente se contagie de unos a otros, generando optimismo y ganas de trabajar, sabiendo que todos forman parte de un equipo, que no hay nadie en el banquillo.
Marcarnos metas y objetivos. Tanto la empresa como el trabajador individual, deben tener unas metas y objetivos que alcanzar en cada periodo de tiempo dentro de la empresa. Igual que las empresas se ponen un objetivo de facturación cada año, y que intentan cumplir, cada trabajador debe tener objetivos personales y de equipo, que les anime a superarse y colaborar todavía más por el bien común.
Buena valoración salarial o económica. Puede parecer un tópico, y aunque hoy en día el dinero ya no es lo primordial, todavía es la forma más directa de valorar a un trabajador. Hay que evitar crear agravios comparativos entre trabajadores del mismo puesto, y valorarlos por lo que aportan. Quizá una parte en variable también hará que los empleados se impliquen más, dado que quien más aporta, más se beneficia, y con ello la más beneficiada al final es la empresa.
Incentivos y premios. Si bueno es marcar objetivos y metas, mejor es premiarlos. Aunque pudiera sonar como un juego infantil, nos hace ilusión tener beneficios o premios por el trabajo bien hecho. Se llama reconocimiento y puede ser desde una paga extra, días libres, un regalo, un premio en forma de viaje, etc. Hay muchas maneras de motivar, y cada trabajador tiene diferentes necesidades.
Imagen relacionadaMejora de las condiciones de trabajo. No es motivador no tener las herramientas adecuadas para trabajar. Por ejemplo que un contable tenga que utilizar papel, lápiz y calculadora para llevar la contabilidad en lugar de un software apropiado, o que un delineante tenga que hacer los planos a mano con tinta china, y competir con programas avanzados que utiliza la competencia. Además de las herramientas directas, podemos hablar de las indirectas, como tener una cafetera y un pequeño office con Microondas por si alguien quiere comer, o una zona de descanso cuando la gente trabaja en tareas de mucha concentración, etc. Una oficina bien acondicionada y unas buenas herramientas de trabajo lo hacen todo mucho más sencillo.
Formación y desarrollo profesional. Todos los trabajadores suelen tener como objetivo ascender y mejorar su posición en la empresa, tanto por profesionalidad como por el aumento salarial. Ver que tienen formación, que les ayuda a hacer las cosas mejor, más eficientemente, y con más calidad, les motiva. Y al hacerlo, comprenden que también pueden ascender si llegan a un nivel de conocimiento y práctica adecuado.
Evaluación del rendimiento. Aquí entramos en un terreno más complejo. En la mayoría de casos, ni el propio trabajador es consciente de si trabaja realmente bien. Se puede tener la sensación de que se es productivo, pero que la realidad sea diferente. Para saberlo hay diferentes técnicas, ya sea por objetivos cumplidos, por ventas, o por medición de productividad en función de tareas realizadas en un periodo de tiempo. También existen programas como WorMeter que generan esa información para el trabajador, para que él mismo sea consciente de su productividad y pueda mejorarla.



Fuente: 


https://es.workmeter.com/blog/bid/197281/tecnicas-y-herramientas-para-la-motivacion-laboral

El interés de la psicología por la motivación

                                             

                            El interés de la psicología por la motivación


Resultado de imagen para motivación empresarialLa motivación se puede definir como el proceso que inicia, guía y mantiene las conductas orientadas a lograr un objetivo o a satisfacer una necesidad.
Es la fuerza que nos hace actuar y nos permite seguir adelante incluso en las situaciones difíciles. Ir a buscar un vaso de agua cuando uno tiene sed, estudiar durante toda la noche para aprobar el examen de conducir que tanto se desea o entrenar duro para ser el mejor de un campeonato, son posibles gracias a ésta. Sin embargo, al igual que los retos y los proyectos que nos proponemos son muy variados, los tipos de motivación de los que nacen nuestras fuerzas para lograr nuestros objetivos también lo son. Justamente de eso voy a hablar en este artículo: de los tipos de motivación.
Una teoría que analiza las necesidades humanas: "La piramide de Maslow"
El interés de la psicología por la motivación

Muchos psicólogos se han interesado por el estudio de la motivación, pues es un principio básico en la conducta de los seres humanos: nadie se mueve sin una sin motivación, sin una razón para ello. Estar motivado significa llevar a cabo las tareas diarias sin que supongan una carga pesada y nos mantiene vivos. Pero no sólo eso, la motivación tiene relación con otras variables psicológicas, como el nivel de estrés, la autoestima, la concentración, etc., y, como muchos estudios han indicado, tiene un efecto en la salud y el bienestar de todos nosotros.
Por ello, son muchas las teorías que hablan de la motivación humana, entre ellas la ya mencionada Piramide de Maslow, los tres factores de McClelland o la teoría del factor dual de Herzberg. Al estudiar la motivación se han desarrollado distintos enfoques que son aplicables a distintos ámbitos: trabajo, deporte, aprendizaje, etc. Esto ha provocado que varios autores hayan clasificado la motivación con distintos nombres.
Tipos de motivación
El grado de motivación de cada individuo no es directamente proporcional al valor de aquello que lo provoca, sino que es la importancia que le da la persona que lo recibe la que determina la fuerza o el nivel de motivación. A continuación explicaremos los distintos tipos de motivación, así como las distintas fuentes de motivación que nos impulsan a realizar ciertos actos.

Motivación extrínseca vs motivación intrínseca

La motivación extrínseca hace referencia a que los estímulos motivacionales vienen de fuera del individuo y del exterior de la actividad. Por tanto, los factores motivadores son recompensas externas como el dinero o el reconocimiento por parte de los demás. La motivación extrínseca no se fundamenta en la satisfacción de realizar la cadena de acciones que compone aquello que estamos haciendo, sino en una recompensa que solo está relacionada con esta de manera indirecta, como si fuese un subproducto.
Por ejemplo: un individuo puede trabajar mucho para ganar más dinero o puede estudiar muy duro por el reconocimiento social que le proporciona un buen empleo una vez haya acabado sus estudios. Una persona con motivación extrínseca por una tarea que debe entregar, trabajará duro en ella pesar de tener poco interés, pues la anticipación del reforzador externo le motivará a acabarla a tiempo.
La motivación intrínseca hace referencia a la motivación que viene del interior del individuo más que de cualquier recompensa externa. Se asocia a los deseos de autorrealización y crecimiento personal, y está relacionada con el placer que siente la persona al realizar una actividad, lo que permite que una persona se encuentre en "Estado de Flow" al realizar la misma.
Por ejemplo: un individuo que asiste a los entrenamientos de su equipo de fútbol simplemente por el placer que le supone practicar su deporte favorito.
La motivación intrínseca es el tipo de motivación más vinculado a una buena productividad, ya que allí donde se da el individuo no se limita a cumplir los mínimos necesarios para obtener la recompensa, sino que se involucra personalmente en lo que hace y decide poner en ello gran parte de de su empeño.

Motivación extrínseca vs motivación intrínseca

  • Motivación extrínseca
La motivación extrínseca hace referencia a que los estímulos motivacionales vienen de fuera del individuo y del exterior de la actividad. Por tanto, los factores motivadores son recompensas externas como el dinero o el reconocimiento por parte de los demás. La motivación extrínseca no se fundamenta en la satisfacción de realizar la cadena de acciones que compone aquello que estamos haciendo, sino en una recompensa que solo está relacionada con esta de manera indirecta, como si fuese un subproducto.
Por ejemplo: un individuo puede trabajar mucho para ganar más dinero o puede estudiar muy duro por el reconocimiento social que le proporciona un buen empleo una vez haya acabado sus estudios. Una persona con motivación extrínseca por una tarea que debe entregar, trabajará duro en ella pesar de tener poco interés, pues la anticipación del reforzador externo le motivará a acabarla a tiempo.
  • Motivación intrínseca
La motivación intrínseca hace referencia a la motivación que viene del interior del individuo más que de cualquier recompensa externa. Se asocia a los deseos de auto realización y crecimiento personal, y está relacionada con el placer que siente la persona al realizar una actividad, lo que permite que una persona se encuentre en "Estado de Flow" al realizar la misma.
Por ejemplo: un individuo que asiste a los entrenamientos de su equipo de fútbol simplemente por el placer que le supone practicar su deporte favorito.
La motivación intrínseca es el tipo de motivación más vinculado a una buena productividad, ya que allí donde se da el individuo no se limita a cumplir los mínimos necesarios para obtener la recompensa, sino que se involucra personalmente en lo que hace y decide poner en ello gran parte de su empeño.

  • Motivación positiva
La motivación positiva se refiere al proceso por el cual un individuo inicia o mantiene adherido una conducta gracias a la obtención de una recompensa positiva, sea externa o interna (por el placer de la actividad).

  • Motivación Negativa.
La motivación negativa hace referencia al proceso por el cual una persona inicia o se mantiene adherida a una conducta para evitar una consecuencia desagradable, tanto externa (castigo, humillación, etc.) o interna (evitar la sensación de frustración o fracaso).
  • Motivos Básicos
La motivación básica se refiere a la base estable de la motivación que determina el nivel de compromiso de un deportista con su actividad. Se refiere al interés de un deportista por los resultados deportivos, su rendimiento personal y/o los consecuencias positivas de ambos.
  • Motivación cotidiana
La motivación cotidiana hace referencia al interés de un deportista por la actividad diaria y la gratificación inmediata que ésta produce.
  • Orientación motivacional motivada en el ego
Este tipo de motivación se refiere a que la motivación de los deportistas depende de retos y resultados en comparación con otros deportistas.

  • Orientación motivacional centrada en la tarea
La motivación depende de retos y resultados personales, e impresiones subjetivas de dominio y progreso.
Ambas orientaciones son ortogonales y no opuestas. Por tanto, pueden existir deportistas con ambas orientaciones altas, ambas orientaciones bajas, con una orientación centrada en el ego alta pero baja en la tarea y con una orientación por la tarea alta pero una orientación centrada en el ego baja.


Fuente: 
https://psicologiaymente.net/psicologia/tipos-de-motivacion

La motivación para administradores



                                             La motivación para administradores

La motivación es un termino de deseos e impulsos que una persona siente para realizar una actividad o cumplir un objetivo, es una combinación de procesos que nos llevan a actuar de una manera determinada. La motivación en las empresas es un factor de suma importancia, ya que permite conducir al trabajador a interesarse más y a tratar de alcanzar sus objetivos y los de su empresa, en la actualidad es un elemento muy importante en la administración, por lo tanto es importante conocerlo, y aún más dominarlo, solo así la organización estará en circunstancias de formar una cultura organizacional sólida y confidencial.
En la administración se encuentran enfoques y teorías todas basadas en la motivación, y necesidades de las personas en la organización.
Resultado de imagen para motivación empresarialPrincipalmente se hablará de la pirámide de Maslow, más conocida como la teoría de la motivación de las necesidades humanas, el cual dice y explica en su teoría como se satisfacen las necesidades más básicas es decir la parte inferior de la pirámide (fisiológica, seguridad, afiliación) las personas desarrollan necesidades y deseos más elevados el cual es la parte superior de la pirámide (reconocimiento y autorrealización), es decir que cada vez que cumplen con una necesidad inmediatamente la atención de la persona se centra en otra necesidad; Cuando una persona íntegra sus necesidades inferiores, aunque sea de un modo referente, comienza a sentir necesidades superiores que son las que crean la motivación para satisfacerlas.
Con la anterior teoría se puede observar que las personas en una organización van satisfaciendo las necesidades del nivel inferior pero que gracias a las motivaciones y apoyos que reciban en su ambiente de trabajo aspirara a satisfacer también las necesidades del nivel superior y de esta manera tendrá un crecimiento personal y laboral.

Teoría higiene de la motivación, modificada por Frederick Herzberg, que se conoce como la de los dos factores, los satisfactores y los insatisfactores, en las necesidades encontraron políticas, relaciones interpersonales, trabajo y vida personal el cual las llamo insatisfactores no motivadoras; y a los satisfactores motivadoras las caracterizo por ser o producir deseos de trabajar y a los reconocimientos que se obtengan en el trabajo, ascensos ya que así tendrá un crecimiento laboral y personal.
Los factores insatisfactores no tienen mucha validez ya que no motivan a las personas que laboran dentro de una organización, y que los administradores deben tener muy en cuenta los factores sastifactores ya que son aquellos que generan un alto grado de satisfacción pues se esmeraran más por hacer un buen trabajo a cambio de un reconocimiento o intensivos. Pero también es importante que funcionen ambos factores ya que si solo funcionan los factores higiénicos o insastifactores el trabajador no estará insatisfecho pero tampoco motivado, y si se usan los factores motivacionales o satisfactores y no los higiénicos el trabajador estará insatisfecho; solamente habrá motivación cuando ambos factores estén funcionando perfectamente.
Esta teoría es planteada por Víctor Vroom y ampliada por Poster y Lawler, es la de la expectativa, el cual dice que lo que motiva a los individuos dentro de una organización son las acciones que realizan a favor de lograr las metas propuestas mediante objetivos específicos, la combinación de los siguientes tres elementos es la que produce la motivación de acuerdo a la intensidad que se le preste. Fuerza: preferencia y dedicación que se le preste para alcanzar la motivación; Valencia: intensidad de esfuerzo que se realiza para alcanzar el objetivo; y la Expectativa: el fuerzo que se hizo lo lleve al cumplimiento del objetivo final. El cual es aplicada con la siguiente fórmula: motivación = V x E x M. con esta teoría se explica que para que una persona dentro de una organización pueda cumplir sus meta debe tener muy claros sus objetivos, y dedicarle tiempo y fuerza para así llegar a donde se espera y como se espera.
La teoría de la equidad explica el efecto que tiene la motivación que los administradores les dan a los individuos que laboran en su organización, ya que comparan su situación con otros y eso lo tomaran como referencia; en esta teoría los individuos pueden hacer comparaciones con cualquier persona ya sea de la misma organización o con otros y de acuerdo a como lo motiven este reaccionara.
Por lo anterior siempre se debe motivar a las personas e incentivarlos muy bien, siendo muy equitativos ya que por lo contrario se podrán desanimar en su trabajo y no rendirán igual si saben que otras personas son mejor motivadas, pero si saben que la motivación es equitativa o aún mejor entonces harán más esfuerzos y rendirán mucho mejor en su trabajo. Los administradores deben premiar o incentivar por igual a los empleados y no tener preferencias ya que si son tratados por igual trabajaran y se esforzaran.
En esta teoría del establecimiento de metas se dice que las metas determinadas son las que llevan a un valioso trabajo. Esta teoría la sustenta Edwin Locke el cual dijo que para alcanzar un excelente trabajo se deben tener muy claras la meta ya que es una motivación en el trabajo, y actúa como un estímulo interno. Está muy bien que las metas establecidas sean difíciles, ya que las metas fáciles son, más aceptables pero si el empleado la percibe como un reto, se esforzara y ejercitara aún más. Es decir que para alcanzar los objetivos estos deben de ser claros, alcanzables, y verificables y que sean unos objetivos que cada vez motiven más, pero teniendo en cuenta que sean alcanzables porque no se puede aspirar a metas que no se pueden alcanzar.
Teoría planteada por B.F Skinner llamada teoría del reforzamiento, él dice que los administradores pueden motivar a los clientes internos, en un ambiente adecuado y un entorno de trabajo y siempre motivarlos con algún incentivo y que si tienen mal rendimiento o mal desempeño no usar el castigo ya que así se desmotivaran.
Esta teoría propone que el comportamiento se encuentra en función de los resultados conductuales, es decir que el comportamiento de las personas dentro de una organización es causado por el ambiente; la teoría no toma en cuenta el resultado de las personas solo cuando realiza una acción, se explica también, que los sucesos pasados de un personaje en la organización se producen variaciones en episodios futuros, mediante un proceso consecuente, es decir, que si tiene resultados positivos y es motivado así seguirán siendo los resultados, mientras las consecuencias negativas tienden a no ser repetidas.
Es decir que los administradores, pueden motivar a sus operarios, mediante un ambiente adecuado y un buen entorno de trabajo, y siempre motivarlos con algún incentivo, pero que si el operario por el contrario tiene un mal rendimiento no desmotivarlo de ningún modo ya que será mucho peor y se sentirá más desmotivado.
Teoría necesidades y motivación, planteada por Mcclelland el cual las identifica por tres tipos de necesidades:

  • Necesidades de poder: capacidad de influir en las personas, hablar en público y son líderes y competentes.
  • Necesidades de asociación: buscan ser aceptados por la sociedad y tienen miedo a ser rechazados, y evitan al máximo los problemas y los conflictos sociales.
  • Necesidades de logro: mayor esfuerzo para alcanzar sus metas, les gusta el éxito aceptan retos y temen al fracaso.
“La persona desea tener éxito y necesita recibir retroalimentación positiva a menudo” (Liliana toro.2009)
Dinero: El dinero es un factor motivador para todos los trabajadores, ya sea en bonos, premios e incentivos, pero no siempre debe ser con dinero, ya que el dinero es importante para unos que para otros, por medio del salario se puede conseguir que los individuos estén motivados para ir al trabajo, también las recompensas económicas deben estar relacionadas con el beneficio que obtengan las personas, y así creerlos como efectivo factor de la motivación, también otra forma de motivación sin necesidad de dar dinero son cursos de capacitación, y es un elemento importante.
Participación: La participación es una forma de motivación y reconocimiento, es bueno que los administradores tengan en cuenta para tomar decisiones que tengan relación con los operarios y ellos puedan dar sus opiniones, así se sentirán motivados por que sienten que su opinión cuenta, y así sentirán que cumplirán con su necesidad de logro y aceptación, es otra motivación que no es con dinero y ayuda a los operarios a sentirse motivados y realizados.
Para todos los administradores es importante tener en cuenta las teorías anteriormente nombradas ya que así conocerán mucho mejor que es lo que realmente motiva a los clientes internos dentro de una organización, ya que si estos son motivados e incentivados como se lo merecen cada vez trataran de rendir y mejorar; es importante que los administradores o los superiores conozcan las metas de sus subordinados para así saber cómo lo puede motivar y ayudar a realizar sus deseos y necesidades y este subordinado al sentirse realizado tratara cada vez de mejorar tanto su vida laboral como personal.
Toda persona necesita ser motivada, y algo o alguien que lo esté apoyando para alcanzar su meta de una mejor manera; la motivación también es importante para alcanzar el éxito de las empresas, y de esto depende la precisión de los objetivos y la consecución, también como hay empresas que motivan a sus empleados hay otras que no tiene en cuenta el factor humano y no motivan a nadie por eso es más delicado alcanzar las metas de la empresa.
Hay que tener en cuenta que para tener buena motivación es también importante una excelente comunicación, ya que hay jefes que saben que la motivación es un factor elemental pero por falta de comunicación tampoco podrán superarse como empresa; ya que no trasmite la motivación adecuadamente y por eso pierden su eficiencia y eficacia.
También hay que tener en cuenta que la mejor persona que sepa motivar es un líder, y a que saben que la motivación es tan importante en una empresa de igual manera de la capacidad de innovar, emprender, y de conocer estrategias de mercado, ya que si es muy buen administrador y cumple muy bien con el proceso administrativo pero no sabe motivar a su grupo de trabajo en la organización no le será tan complicado cumplir la meta como empresa.


Fuente: 
https://www.gestiopolis.com/la-motivacion-en-la-administracion/

Características de un buen líder


Las características que definen a un buen líder en el trabajo


Resultado de imagen para motivación empresarialComo en el mapa político español estos días, la búsqueda de un liderazgo es es recurrente en el mundo empresarial. Seleccionar a las personas de las cuales dependerán los resultados de la compañía, es una decisión fundamental para alcanzar el éxito. Michael Page, empresa de asesoramiento de selección especializada, tiene su visión de lo que sería un líder en el trabajo. Estas son las diez cualidades que, a su juicio, definen a un buen líder en la empresa.


  • Comunicación

Gran parte del trabajo de un directivo es saber transmitir la estrategia de la compañía tanto a nivel interno como externo, por lo que debe ser claro y conciso, asegurando así que el mensaje que quiere transmitir se entiende correctamente. Por otra parte, este flujo de información no puede ser unilateral ya que los buenos jefes siempre tienen que estar dispuestos a escuchar las preocupaciones y sugerencias de sus empleados.


  • Dar buen ejemplo

Debido a la relevancia de su cargo, los responsables de área se encuentran siempre en continua observación, tanto por el resto de empleados como por otros superiores. Por esta razón, son considerados en muchas ocasiones modelos a seguir por lo que deben dar ejemplo y comportarse de un modo responsable.


  • Disposición para asumir y renunciar a la responsabilidad

La experiencia y conocimiento de la empresa y del sector son factores que caracterizan a los líderes y que les acreditan para llevar a cabo sus funciones. Sin embargo, un buen jefe también debe saber cuándo es el momento de delegar ciertas responsabilidades y tareas a sus empleados.


  • Motivación

Un buen líder es aquel capaz de motivar e inspirar a sus empleados, además de fomentar su entusiasmo por los proyectos que se están realizando. Un empleado motivado es un empleado productivo. La consecución de los objetivos del equipo y de la compañía son elementos esenciales para mantener un buen ambiente laboral.


  • Reconocer y fomentar el potencial

Un buen líder debe ser capaz de reconocer las aptitudes y habilidades especiales de las personas que conforman su equipo y, lo que es más importante, de saber cómo utilizarlas para el beneficio de la empresa. Cuando un empleado destaca, su responsable debe alentarlo para que siga motivado y pueda seguir desarrollando su talento.


  • Empatizar

Encontrar un equilibrio entre autoridad y comprensión no siempre es sencillo. Los buenos líderes se caracterizan por ser comprensivos y cercanos a su equipo. Sin embargo, un exceso de confianza por cualquiera de las partes, puede repercutir en los resultados, perjudicando tanto a la empresa como al propio equipo. 


  • Tolerar los errores

Nadie es perfecto. Las personas pueden cometer equivocaciones de vez en cuando. Por este motivo, un buen líder debe contar con la suficiente capacidad de reacción para solucionar el problema y afrontar la situación.


  • Establecer metas y expectativas

Cada vez, es más común que los equipos trabajen por objetivos. Los jefes que establecen unos plazos de entrega y definen unos objetivos claros y realistas, son los que finalmente obtendrán buenos resultados.


  • Autorreflexión

Además de analizar las capacidades de sus equipos, los buenos líderes tienen que ser conscientes de sus propias fortalezas y debilidades. Conocer las habilidades destacadas de cada uno  y saber los puntos de mejora es algo esencial que caracteriza a un buen líder.


  • Autenticidad


Las personas que fingen ser algo que no son, o que intentan esconder su verdadera personalidad bajo su rol de jefes, resultan falsos y no inspiran confianza. Encontrar un propio estilo de liderazgo y ser consecuentes con la forma de pensar es la mejor opción para conseguir el respeto de los empleados.




Fuente: 

Motivación y productividad laboral



                                             Motivación y productividad laboral



Resultado de imagen para motivación empresarialLa motivación del personal se constituye en uno de los factores de especial importancia para el logro de los objetivos empresariales y facilitar el desarrollo del trabajador. Una de las características que se observa en este mundo competitivo y globalizado es que las empresas se empeñan en ser cada vez mejores. Para ello, recurren a todos los medios disponibles para cumplir con sus objetivos. En dicho contexto, la óptima administración del factor humano tiene singular importancia. Se dice que una empresa será buena o mala, dependiendo de la calidad de sus recursos humanos. Es por ello que, con el objeto de aprovechar al máximo el potencial humano, las empresas desarrollan complejos procesos.

Motivación simplista

Cuando los ejecutivos de una empresa consideran necesario motivar a su personal para el logro de determinados objetivos, muchas veces suelen contratar especialistas o consultores externos, quienes generalmente son buenos oradores y hacen uso de determinadas técnicas orientadas principalmente a incidir en el aspecto emocional de la persona.
Para ello, desarrollan temas tales como: liderazgo, cómo vencer el miedo, excelencia y calidad, trabajo en equipo, ser triunfador, entre otros. En el mejor de los casos, estos programas van acompañados con temas relacionados con el quehacer de la empresa.
Si bien es cierto que estas actividades pueden llevar a que la persona tome conciencia de determinados problemas y pretenda superarlos, sin embargo, carecen de consistencia y permanencia en el tiempo. Peor aún, el efecto deseado como contribución a los objetivos de la empresa no se concreta en gran parte. Se habrá perdido confianza, tiempo y dinero por pretender una motivación simplista.
Sin embargo, hay que distinguir aquellos trabajos que realizan consultoras responsables, donde con trabajo planificado y serio obtienen resultados tangibles. Entre otros: cambio positivo en el comportamiento del trabajador, generación de un clima organizacional favorable y, sobre todo, lograr la satisfacción del cliente y el usuario externo.

Pagar más para motivar

Otra de las maneras en que los empresarios pretenden mejorar la productividad es incrementando mejorar la productividad es incrementando las remuneraciones de los trabajadores, bajo el concepto “te pago más para que produzcas más”; sin embargo, ha quedado demostrado en diferentes investigaciones que el efecto del incremento de remuneraciones no necesariamente eleva la productividad. Al respecto, Herzberg señala que las necesidades de nivel bajo, el sueldo entre ellos, quedan satisfechas rápidamente, y una vez que están satisfechas, la única manera de motivarla es ofrecer más de lo mismo. Por lo tanto, se convierte en un círculo vicioso interminable.

Concepto de Motivación

En términos académicos, se define la motivación como aquellos factores (impulsos internos y fuerzas externas) capaces de provocar, dirigir y mantener la conducta hacia un objetivo.
Conocer los móviles de la motivación es tan complejo como compleja es la naturaleza humana. Si analizamos los motivos por los cuales una persona trabaja o aporta su esfuerzo a una organización, encontraremos que existen muchos factores, desde querer tener dinero que le permita por lo menos cubrir sus necesidades básicas, hasta aspiraciones superiores como la autorrealización.
Para acercarnos a la comprensión de la motivación se debe tener en consideración el aspecto socio-cultural de la sociedad donde se desenvuelve el trabajador y por otro lado, la individualidad de éste. Sucede que lo que una persona considera recompensa importante, otra persona podría considerarlo como inútil. Pues, las personas difieren enormemente en el concepto y la forma de percibir las oportunidades de tener éxito en el trabajo.

El individuo y la motivación

Uno de los problemas que afrontan los programas o actividades motivacionales, es que generalmente se obvia algo fundamental: conocer o identificar aquellos factores que realmente motivan a la persona de manera individual y colectivamente.
Todos somos diferentes, queremos y deseamos cosas diferentes. Nos satisfacen y motivan cosas diferentes. Por ejemplo, el significado del dinero es totalmente diferente para cada uno. Mientras que para unos es un medio importante para lograr fines, para otros no tiene ninguna relevancia, para otros es un recurso, otros consideran que es un fin en sí mismo, hay quienes lo perciben como una droga, para otros es el mayor motivador, etcétera. En consecuencia, pretender motivar al personal para mejorar la productividad sin considerar su individualidad, es una falacia.
La administración del factor humano no es una tarea sencilla. Cada persona es un fenómeno sujeto a la influencia de muchas variables, y entre ellas las diferencias en cuanto a aptitudes y patrones de comportamientos son muy diversas. Por otro lado, considerando la individualidad de las personas, cada uno valora o conceptualiza a su manera las circunstancias que le rodean, así como emprende acciones sobre la base de sus intereses particulares. Las personas tienen mucho en común, pero cada persona es individualmente distinta. Además, estas diferencias son casi siempre sustanciales más que superficiales.
Se da el caso de trabajadores aptos, bien dotados, de gran inteligencia, de aptitudes especiales, de conocimientos en la tarea o el oficio, pero sin embargo dichos trabajadores no tienen el rendimiento eficiente que se espera.
Aunque muchas veces no se quiere aceptar, en la práctica se comprueba que las metas organizacionales y las individuales no siempre son las mismas. Por un lado, los trabajadores tratan de sacar mejores beneficios de la empresa sin que su contribución sea importante. Por otro lado, muchos empresarios explotan a sus trabajadores para obtener mejores utilidades. Esta relación compleja debe hacer que el empresario tome conciencia de los siguientes aspectos, que casi son principios en la administración de personal:
  1. Una persona hará algo de algo, si personalmente siente que ese algo es importante para él.
  2. Una persona hará más de algo, si personalmente siente que ese algo es también importante para otros a quienes considera importantes para él.
  3. Una persona hará algo más si personalmente siente que progresa por hacer ese algo.
Condicionamiento social del comportamiento

En una economía global, para administrar adecuadamente a los trabajadores, los gerentes necesitan comprender las diferencias culturales y ajustar a ellas sus organizaciones y su estilo de administración. Comprender las características comunes de la gente dentro de un país dado, es importante si se desea tener éxito en el desempeño gerencial.
Recordemos que algunas de nuestras conductas son totalmente aprendidas. Precisamente, la sociedad va moldeando en parte la personalidad. Nacemos con un bagaje instintivo, con un equipo orgánico, pero la cultura va moldeando nuestro comportamiento y creando nuestras necesidades sociales. Por ejemplo, mientras en una ciudad occidental, cuando sentimos hambre, vamos a comer un bistec o un pescado, o algo semejante, en algunos lugares de China satisfacen el hambre comiendo perros. Allá, el perro constituye un manjar exquisito; Asimismo, en las comunidades nativas de la selva del Perú comer hormigas fritas es una delicia. En nuestra cultura esas situaciones no están aceptadas.
Por lo tanto, las diferentes técnicas sobre motivación no siempre son enteramente aplicables a todas las realidades y en todos los países. Dependerá de la cultura, costumbres, valores, situaciones sociales, económicas y otros, que condicionarán el modo de pensar y actuar de los trabajadores. Por ejemplo, los trabajadores japoneses tal vez concedan más valor a la realización personal que a la seguridad.
David McClelland atribuyó el éxito de los Estados Unidos y de otros países industrializados a que en sus gerentes predomina la necesidad de logro. Para los ingleses y alemanes la puntualidad es importante, mientras que los españoles suelen llegar con 20 ó 30 minutos de atraso a sus compromisos. La puntualidad no es muy apreciada en la cultura hispana. Es evidente pues, que el contexto socio-cultural de una sociedad tiene mucho que ver cuando se administra personal.
El mecanismo por el cual la sociedad moldea a las personas a comportarse de una determinada manera, sigue el siguiente proceso:
  1. El estímulo se activa.
  2. La persona responde ante el estímulo.
  3. La sociedad, por intermedio de un miembro con mayor jerarquía (padre, jefe, sacerdote, etc.), trata de enseñar, juzga el comportamiento y decide si éste es adecuado o no.
  4. La recompensa (incentivo o premio) se otorga de ser positivo. Si se juzga inadecuado, proporciona una sanción (castigo).
  5. La recompensa aumenta la probabilidad de que en el futuro, ante estímulos semejantes, se repita la respuesta prefijada.
Cada vez que esto sucede, ocurre un refuerzo y, por tanto, aumentan las probabilidades de la ocurrencia de la conducta deseada. Una vez instaurada esa conducta se dice que ha habido aprendizaje. Este esquema no sólo es válido para enseñar normas sociales sino, además, cualquier tipo de materia. Una vez que se ha aprendido algo, pasa a formar parte de nuestro repertorio conductual.

La frustración en el trabajo

Cuando un trabajador actúa para lograr un objetivo y encuentra alguna barrera u obstáculo que le impide lograrlo, se produce la frustración, que lleva a la persona a ciertas reacciones, tales como:
  1. desorganización del comportamiento (conducta ilógica y sin explicación aparente);
  2. agresividad (física, verbal y psicológica);
  3. reacciones emocionales (ansiedad, aflicción, nerviosismo y otras manifestaciones como insomnio, problemas circulatorios, digestivos, etc.); y,
  4. alienación, apatía y desinterés.
Es frecuente encontrar trabajadores “rendidos”, con la moral baja. Se reúnen con sus amigos para quejarse y, en algunos casos, se confabulan contra la empresa u optan por conductas impropias, como forma de reaccionar ante la frustración.

Motivación en el trabajo

Motivar a una persona es proveerle ciertos estímulos para que adopte un determinado comportamiento deseado. Es crear las condiciones adecuadas para que aflore un determinado comportamiento en las personas.
La importancia de la motivación radica en que permite canalizar el esfuerzo, la energía y la conducta en general del trabajador hacia el logro de objetivos que interesan a las organizaciones y a la misma persona.

Frerick Herzberg señala que en la motivación intervienen:
  1. Factores higiénicos (políticas y administración, supervisión, relación con el supervisor, condiciones de trabajo, sueldos, relación con los compañeros, vida personal, relación con los subordinados, estatus y seguridad) que tratan de evitar la insatisfacción laboral; y
  2. Factores motivadores (logro, reconocimiento, el trabajo mismo, responsabilidad, ascenso y crecimiento) que elevan la satisfacción y por ende la productividad.
Los factores higiénicos se localizan en el ambiente que rodea a las personas y abarcan las condiciones dentro de las cuales desempeñan su trabajo. Como estas condiciones son administradas y decididas por la empresa, están fuera del control de las personas.
Tradicionalmente sólo los factores higiénicos fueron tomados en cuenta en la motivación de los trabajadores, pues para lograr que las personas trabajen más fue necesario apelar a premios e incentivos salariales, políticas empresariales y otras recompensas, las cuales constituyen lo que se denomina motivación positiva. Sin embargo, cuando los factores higiénicos son óptimos, sólo evitan la insatisfacción del personal, pero no consiguen sostenerla por mucho tiempo. Cuando los factores higiénicos son pésimos o precarios, provocan la insatisfacción. En síntesis, los factores higiénicos sólo evitan la insatisfacción pero no provocan satisfacción. Ofrecer más de lo mismo es una manera muy ineficiente de fomentar la motivación. Se convierte en un proceso vicioso.
Los factores motivadores, llamados también intrínsecos, están fundamentalmente relacionados con el contenido del cargo y con la naturaleza de las tareas que el hombre ejecuta. El logro de altos grados de motivación, satisfacción y desempeño en el trabajo sólo se consigue a través de los factores motivadores. Esta postura es la que se encuentra en la base de todos los programas de enriquecimiento de las tareas que ya ha comenzado a promoverse en las empresas como procedimiento para motivar a las personas hacia una mayor productividad.
La efectividad de los factores motivadores es debido a que se recurre a las necesidades de nivel superior de los empleados para obtener el logro y la autoestima. Se trata de reforzar necesidades que nunca quedan completamente satisfechas y cuyo apetito es infinito. Por lo tanto, la mejor manera de motivar a los empleados es crear retos y oportunidades de logro en sus puestos.

Motivación para la productividad

Una de las técnicas más efectivas y eficaces para motivar al personal y lograr la productividad deseada, es mediante el enriquecimiento del puesto. Se refiere a la expansión vertical de los puestos. En este caso se incrementa el grado en que el obrero o el empleado controla la planificación, ejecución y evaluación de su trabajo.
Un puesto enriquecido organiza las tareas a fin de que el trabajador pueda realizar una actividad completa, mejora su libertad e independencia, aumenta su responsabilidad y proporciona retroalimentación, de manera tal que un individuo puede evaluar y corregir su propio desempeño.
Para enriquecer el puesto de un trabajador, existen cinco acciones específicas que un gerente debe seguir. Estas son:

1. Formar grupos de trabajo naturales.

La creación de unidades naturales de trabajo significa que las tareas que desempeña un empleado forman un todo identificable y significativo. Esto incrementa la propiedad del trabajo por parte del empleado y mejora la probabilidad de que los empleados vean su trabajo como significativo e importante, en lugar de considerarlo como inadecuado y aburrido.
La idea es que cada persona sea responsable de todo un proceso del trabajo identificable. Por ejemplo, cuando una máquina se malogra y usualmente se llama al mecánico para su reparación; en su lugar, se debe capacitar al propio operador de la máquina para que pueda reparar en casos de deterioro.

2. Combinar las tareas

Los administradores deben tratar de tomar las tareas existentes y fraccionadas, y reunirlas nuevamente para formar un nuevo y más grande módulo de trabajo. Esto incrementa la variedad de las habilidades y la identidad de la tarea. Por ejemplo, hacer que un trabajador ensamble un producto de principio a fin en lugar de que intervengan varias personas en operaciones separadas.

3. Establecer responsabilidad hacia el cliente

El cliente es el usuario del producto o servicio en el cual trabaja el empleado (puede ser un cliente interno o externo). Siempre que sea posible, los administradores deben tratar de establecer una relación directa entre los trabajadores y sus clientes. Por ejemplo, hay que permitir que la secretaria investigue y responda a las solicitudes del cliente, en lugar de que todos los problemas pasen automáticamente al gerente o a otro departamento. Otro caso puede ser facilitar la posibilidad de que el obrero de producción tenga la oportunidad de escuchar la opinión de los clientes sobre la calidad del producto en la que participa.
Establecer las relaciones con el cliente incrementa la variedad de habilidades, autonomía y retroalimentación para el empleado.

4. Ampliar los puestos verticalmente
La ampliación vertical da a los empleados responsabilidades y control que antes estaban asignados a la administración. Procurar cerrar parcialmente la brecha entre los aspectos de “hacer” y “controlar” el puesto, y mejorar así la autonomía del empleado, es coadyuvar a que el trabajador planifique y controle su trabajo en lugar de que lo haga otra persona (supervisor). Por ejemplo, hay que permitir que el trabajador programe su trabajo, resuelva sus problemas y decida cuándo empezar o dejar de trabajar.

5. Abrir canales de retroalimentación

Al incrementar la retroalimentación, los empleados no sólo saben lo bien que están desempeñando sus puestos, sino también si su desempeño está mejorando, empeorando o permanece en un nivel constante. Desde un punto de vista ideal, esta retroalimentación sobre el desempeño debe recibirse directamente cuando el empleado realiza el trabajo, en lugar de que la administración se la proporcione ocasionalmente. Resumiendo, se debe encontrar más y mejores maneras de que el trabajador reciba una rápida retroalimentación sobre su desempeño.
Identificando el factor motivacional del trabajador y utilizando técnicas efectivas, como el enriquecimiento del puesto, el gerente podrá crear las condiciones adecuadas para canalizar el esfuerzo, la energía y la conducta en general del trabajador hacia el logro de objetivos que interesan a la empresa y a la misma persona. Finalmente, todos queremos ganar.

Fuente:

Motivación laboral

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